viernes, 17 de octubre de 2014

Querida amiga del alma:

Últimamente he estado pensando mucho en ti. A pesar de la distancia, las miles de ocupaciones, amistades y corazones rotos, quiero que sepas que te quiero miles de millones de veces más de lo que te quise el primer día. ¿Dónde habías estado toda mi vida?

Para ser sincera, eres la primera persona con la que pude abrir mi corazón completamente. Seguro recuerdas ese día en el que te envié un mensaje con lágrimas en los ojos exigiendo verte en ese momento; lo mejor de esa mala experiencia fue que comprobé que eres una excelente amiga. El tipo de amiga que cualquiera mataría por tener y nadie quisiera perder. En verdad no sabes como te agradezco el haber estado ahí para mí cuando más lo necesité.

Hasta hoy me doy cuenta de que no soy una persona tan abierta como muchos o pocos piensan. Normalmente soy mejor para escuchar que para hablar y sin duda los problemas personales se quedan dentro de mí, y tú fuiste la primera persona a la que le pude contar cada parte de mi asqueroso día sin sentir que te aturdía. Eres mucho mejor que yo en muchos aspectos y me has enseñado no sólo a tener confianza en mí misma sino a amarme. Me has demostrado que te importa y que no es tan fácil dejar de querer. Hemos conversado de mil cosas y mil más se nos han escapado entre risas. Tantos recuerdos y tan pocos momentos compartidos.

En verdad no tienes ni la más remota idea de cuanta falta me haces en esos días en los que no quiero ver a nadie. Esta amistad a distancia duele pero ayuda, porque sé que no te asfixio. Sé que al menos no soy causa de tu aburrimiento y que cuando la situación lo amerite estarás ahí. Sé que aunque tengamos diferencias, seguimos siendo la mejor combinación. Ambas somos nosotras cuando estamos juntas, no tenemos que fingir ni mucho menos temer a ser juzgadas.

Muchas gracias por ser parte de mi vida, por ser una de mis mejores amigas, por escucharme y siempre saber guardar silencio. Gracias por compartir tus sentimientos y pensamientos conmigo, por haber estado ahí cuando más te necesitaba y por no haberme dejado de querer aún cuando no todos eran felices sabiendo que éramos tan compatibles.

Te quiero muchísimo y espero que algún día nos sea posible hacer una llamada telefónica en la que ambas sonemos de lo más felices compartiendo esa dicha de haber cumplido nuestros sueños.

Espero verte pronto,


__________________________ (a ti te toca completar la firma <3)

0 comentarios:

Publicar un comentario