viernes, 15 de agosto de 2014
Publicado por
☮TaNyA☮
en
12:51
Etiquetas:
bandas musicales,
música,
personal,
personas favoritas
0
comentarios
¿Por donde empezar? Quizá puedo comenzar
con un: Es la 1 a.m. y no puedo dormir porque no dejo de pensar en ustedes. No
dejo de pensar en todos esos buenos momentos que me hicieron pasar, en todas
esas sonrisas que me sacaron, en todas las palabras que alguna vez he escrito
sobre ustedes y sobre todo en ese momento en el que me di cuenta que ustedes lo
eran todo para mí.
Lo sé, es estúpido para mucha gente
pensar que una banda en serio puede significar algo en la vida de una persona.
Pero soy prueba viviente de que un grupo musical no sólo cambia tu humor por
una linda canción; esa linda canción puede incluso cambiar tu perspectiva del
mundo, puede transformar el rencor en experiencia y las lágrimas en sueños. Sé
todo lo que una melodía con unas cuantas palabras pueden hacer por ti y también
sé cuanto duele perder eso. Ustedes no sólo eran mi banda favorita, eran mucho
más. Eran mis amigos, eran esas personas que siempre estaban ahí cuando todos
se habían ido, eran aquellos chicos que me hacían ver lo mejor de mí cuando ni
yo misma creía en mis sueños. Ustedes me enseñaron a nunca darme por vencida, a
luchar por lo que quiero, me enseñaron a creer, a sufrir y disfrutar la vida al
mismo tiempo… Fueron ustedes los que me hicieron darme cuenta de lo que quería
de la vida a una corta edad, ustedes fueron para mí algo más que un simple
gusto culposo o una niñería. En verdad creo que ustedes me ayudaban a ser mejor
persona.
Y ahora todo es difícil, ¿saben? Es
bastante difícil seguir pensando en ustedes como una banda. Es difícil ahora
escuchar cualquiera de sus álbumes sin recordar esas palabras que rompieron mi
corazón unos meses atrás. No los culpo. Su tiempo terminó. Decidieron que era
lo mejor para ustedes y por supuesto no abandonaron sus sueños. Pero en serio
me gustaría que supieran todo lo que siento porque para ustedes sin duda no fue
un mal cambio (o al menos eso nos hacen creer al ver sus rostros un poco más
ligeros en las cámaras), pero para mí siento que desde que ustedes no
están todo se ha vuelto mucho más complicado e impredecible. Todo me da miedo y
todo parece más gris.
Sé que mucho tiene que ver con el modo en
el que YO decido ver la vida, pero por otro lado estoy convencida de que tiene
mucho que ver con el hecho de que ustedes prometieron siempre estar ahí. Su
música sigue en mi lista de reproducción y sus discos siguen esperando para ser
tocados, pero juro que duele tanto que ni siquiera tengo la fuerza para
intentar ver sus pasados conciertos una vez más. Les puedo asegurar que en el
momento en el que vuelva a verlos juntos en el escenario mis lágrimas no
dejaran de caer. Sé que me derrumbaré cuando lo vuelvan a hacer porque ya lo
intenté una vez. Esa semana de incertidumbre y tristeza puse cada canción a
sonar a todo volumen en mi auto esperando que dejara de doler en algún momento
y sólo logré vaciar cinco o seis cajas de pañuelos desechables.
Ese día en que dijeron “adiós” sigue
plasmado en mi cabeza y por más que lo quiero dejar atrás estoy segura que es
una gran cicatriz que nunca desaparecerá porque simplemente ustedes fueron mi
todo. Eran esa única cosa que siempre estaba bien en mi vida, eran esa única
cosa en la que me podía concentrar todo el tiempo para tener un buen día… Eran
esa fortaleza que me daba equilibrio.
Los sigo amando con todo el corazón y
aunque todo duele tanto como el primer día quiero que sepan que sigo aquí. Sigo
esperando por ese momento en el que pueda tener un poco de esa felicidad que
ustedes solían traer a mi vida.
Muchas gracias por acompañarme por tantos
años, muchas gracias por las amigas, las risas y los recuerdos. Muchas gracias
por ser parte de mi vida. En serio espero verlos pronto y saber que puedo
seguir adelante porque todo de alguna forma tiene que volver a estar bien ¿o
no?
Los ama con todo el corazón, por siempre,
miércoles, 13 de agosto de 2014
Hola. No preguntaré cómo estás porque la
verdad es que sé que estás bien, o al menos sé que sigues viva e intentando
salir adelante, y me da gusto. En verdad me da mucho gusto que sigas intentando
sobrevivir, créeme que sé que no es fácil. Sin embargo existe un gran elefante
cuando tú y yo estamos en la misma habitación y eso no sé siente nada bien.
No tengo idea que sucedió o cuándo o cómo
o qué hice, y me pregunté todo eso durante mucho tiempo intentando no sentirme
mal y tratando de llegar a ti una vez más para que todo fuese como antes. Grave
error. Ahora es cuando mejor comprendo que las cosas no suceden dos veces del
mismo modo y una vez que algo cambia jamás vuelve a ser igual. Pero estoy
segura que si ambas hubiéramos querido esto hubiera funcionado una vez más,
hubiéramos podido regresar a esas largas platicas o a esas profundas ideas
dentro de nosotras.
Tus razones tendrás y quizá nunca logré
conocer que es lo que pasa dentro de tu mente pero en esta pequeña carta lo
único que quiero hacer es decir cuanto siento que ya no podamos sentarnos y
hablar, ni mucho menos escribirnos mutuamente cuando sintamos esa necesidad de
decirle a alguien que nuestro corazón comenzó a latir más fuerte debido a un
chico, pero lo que más lamento es no tener con quien compartir mis más grandes
deseos. Tú eras la única persona que conocía cada sueño que alguna vez se me
haya ocurrido, desde los más estúpidos hasta aquellos que me avergonzaban. Y sé
que tal vez no los cuentes pero estoy segura que por mucho tiempo pensarás en
mí y en todo lo que pudimos haber vivido juntas.
Extraño a ese alguien con quien compartía
cada pensamiento y que a pesar de los trabalenguas siempre lograba entenderme.
Extraño identificarme con alguien a tal grado que terminaras diciendo lo mismo.
Extraño a esa compañera de cortos viajes en el auto, sueños inalcanzables, y regaños vespertinos. Simplemente te extraño
mucho, y a pesar de todo lo que siento sé que de ahora en adelante seré una
persona más que se atravesó en tu vida y no porque yo no haya intentado, sino
porque tú te diste por vencida.
Uno de tus peores defectos es que crees
que todos deben intentar permanecer en tu vida porque los haces sentir que te
deben algo. Sientes que eres la única persona que siempre está bien y que eres
mejor que los demás. Estoy consciente de que todos tenemos defectos y que sin
duda tu autoestima es muy alta, sin embargo quiero aclarar que en nuestra
relación la única que no trató de arreglar las cosas fuiste tú. Y ya me cansé
tanto de esperar, así que dejaré de intentarlo. Muchas gracias por tu poco
tiempo y limitada amistad. Tal como tú, debo seguir adelante y entender que la
única compañera de sueños eterna que tendré seré yo misma.
Ten una hermosa vida,
Una chica sincera.
miércoles, 6 de agosto de 2014
Publicado por
☮TaNyA☮
en
11:17
Etiquetas:
amante,
amistad,
amor,
chico malo,
encontrado,
mejor amigo,
perdido,
personal,
problemas
1 comentarios
¡Wow!
Triste es saber que ya ni siquiera puedo llamarte "amigo", no
tengo las ganas ni mucho menos razones. Y quisiera decir que en parte es mi
culpa pero la verdad es que no lo creo así. Sé que
suena egoísta y
tal vez un tanto infantil, pero la razón por la
que decidí que no
aguantaría más tus
arranques de ira, “malos
entendidos”,
mentiras y demás malos
tratos, es porque te quiero demasiado.
Te quiero tanto que no sólo he
escrito esta carta para ti, de hecho podría juntar
todas esas páginas
llenas de mis pensamientos sobre ti y armar un gran libro. Te quiero tanto que
necesité de toda
la fuerza en mí para no
contestar un mensaje más. Te
quiero tanto que llegué a
pensar que no te quería, sino
que te amaba, y esa pequeña chispa
en mi cerebro me hizo aún más
temerosa por los efectos que podrías tener
en mí. Por
eso he decidido dejarte ir. He decidido que ya no quiero ser más
masoquista, porque si bien llegaste a ser el único que
estaba ahí para mí cuando
no tenía a
nadie, también
llegaste a ser el único que
faltaba en mi vida la mayoría del
tiempo.
Y ¿sabes? Eso de
dejarte ir lo he intentado por muchísimo tiempo y no he podido, aún me duele
pensar en ti, aún mis lágrimas corren por mis mejillas cuando recuerdo los
buenos momentos y día con día veo que es más difícil dejar de pensar en ti. No
fue sino hasta hace unos días en los que me puse a reflexionar que, a pesar de
que eres la única persona a la que he tenido el valor de contarle todo sin
importarme nada, también me di cuenta de que eres al único al que nunca le pude decir lo que realmente sientía y a mi parecer eso es lo que aún me
mantiene a la espera de ti. No sé si es porque no quería arruinar esa profunda
amistad que compartíamos o porque simplemente tenía miedo a enfrentarme a mis
propios sentimientos. Pero hoy tienes que saberlo todo, hoy quiero poder decir
tu nombre sin sentir que algo por dentro se destruye.
¿Dramático? Pues sí, pero entre nosotros nunca ha existido nada más que drama y estoy más que convencida de que no he podido seguir adelante porque de alguna manera debo cerrar tu capítulo. No sé cómo o por qué, pero estoy segura de que esto es lo que debo hacer… Tengo derecho y urgencia por expresarlo y tú tienes derecho a saber, a leer e incluso hasta opinar.
¿Dramático? Pues sí, pero entre nosotros nunca ha existido nada más que drama y estoy más que convencida de que no he podido seguir adelante porque de alguna manera debo cerrar tu capítulo. No sé cómo o por qué, pero estoy segura de que esto es lo que debo hacer… Tengo derecho y urgencia por expresarlo y tú tienes derecho a saber, a leer e incluso hasta opinar.
Siempre había
pensado en mí como
aquella chica que no busca problemas y quiere relaciones sanas en su vida, pero
al conocerte me conocí mejor a
mí también y me
di cuenta que tengo un algo por los “chicos
malos”. Esa
clase de chicos que como tú
aparentan no temerle a nada, ser fuertes y rebeldes, esos chicos que parece no
importarles la vida, pero que al mismo tiempo les importas tú más que
nadie. ¿Qué puedo
decir? Me la creí. Y no sólo te di
el título de “mejor
amigo” por
mucho tiempo, sino
que me enamoré. Me
enamoré de tu
sentido del humor, de esas letras que enviabas a diario, de tu rebeldía y tu
forma de protegerme cuando querías… No tengo palabras para describir lo
que sucedía entre nosotros. Éramos amigos, por supuesto. Eras mi mejor amigo. Y en algún punto, entre
malos entendidos, peleas, reconciliaciones y disculpas, ambos caímos el uno por
el otro. No hay manera de negarlo, no hay como escapar de esta confesión…
Bueno, tú puedes decir lo que quieras pero de mi parte todo está claro: Sentía
algo inexplicable por ti.
Me hiciste tanto bien y tanto mal al mismo tiempo. Me perdí en el
mundo y en tu mundo. Cada efecto que me provocaban tus palabras me hacía temerle aún más al
efecto de la gente. Temía en el
poder que ellos podían tener
sobre mí, porque
tú lo
tuviste. No sólo me
hacías
creerte todo, también me
llevaste a lugares físicos y
mentales que en mi vida hubiese imaginado que existían, me
hacías dudar
de mí misma, me retabas para ser alguien más… Y esto último quizá no fue
lo peor, porque si bien lograste hacerme a tu manera, también conocí partes
de mí que nunca
me atreví a
revelar. Me cambiaste tanto, me hiciste daño…
Sin embargo, nunca podría admitir que fuiste un error en mi vida. Nunca podría decir que fuiste lo peor aún cuando si me hiciste caer en lo más bajo. Jamás sería capaz de arrepentirme de todo lo que viví contigo, porque todo ello me ayudó a superar obstáculos, a encontrarme y sobre todo a ser más fuerte. Más fuerte en cuanto a barreras internas, luchas mentales y sobre todo en mis decisiones.
Sin embargo, nunca podría admitir que fuiste un error en mi vida. Nunca podría decir que fuiste lo peor aún cuando si me hiciste caer en lo más bajo. Jamás sería capaz de arrepentirme de todo lo que viví contigo, porque todo ello me ayudó a superar obstáculos, a encontrarme y sobre todo a ser más fuerte. Más fuerte en cuanto a barreras internas, luchas mentales y sobre todo en mis decisiones.
No sólo decidí dejar
de pensar en ti como ese algo que todavía tengo
la esperanza de que ocurra, también he
decidido que no volveré a
dirigirte la palabra hasta que mi mente haya entendido que tú ya no
puedes ser parte de este corazón. Ya no
puedes permanecer aquí y
seguirme cambiando, ni tampoco puedes quedarte para ser un obstáculo que
me impida ver más allá de ti.
Simplemente tengo que dejarte salir y quizá así pueda
volver a decirte “hola” sin
temerle a un gran “adiós”. Porque
después de
todo esto que he decidido, esa es la prueba más dura
por la que me has hecho pasar. Conocer a alguien y caer tan profundo no es lo
peor, sino el momento en el que debes desprenderte de ese amor que es más tóxico que
bendito.
Realmente espero que llegue ese “chico
malo” y que
no sólo
cambie su manera de ver la vida por mí, sino
que cambie su manera de verme a mí y
decida que yo no soy la que debe cambiar para estar con él. Quiero
a alguien con la misma fuerza que tú tenías para
protegerme, con ese sentido del humor que iluminaba mi cara cuando más lo
necesitaba, con esa rebeldía que me
vuelve loca y con esa pasión por lo
que sea que haga, pero al mismo tiempo quiero que ese alguien no sea en nada como
tú. Quiero
que esa persona sí sepa dar no sólo el
cuerpo, sino también el
alma y la mente. Quiero que esa persona no me haga perderme, sino que se pierda
conmigo.
No espero tú
respuesta, sinceramente. No tengo mucho que agradecer ni nada que más que
decir, así que
espero comprendas esta salida
fácil que
estoy tomando para dejar de pensar un poco en ti. Te quiero, sé que nunca
dejaré de hacerlo, pero ahora sabes que tengo más de una razón para quererte
lejos de mi vida.
Nunca más,
Una chica perdida y encontrada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)