miércoles, 6 de agosto de 2014

Querido… ¿amigo?

¡Wow! Triste es saber que ya ni siquiera puedo llamarte "amigo", no tengo las ganas ni mucho menos razones. Y quisiera decir que en parte es mi culpa pero la verdad es que no lo creo así. Sé que suena egoísta y tal vez un tanto infantil, pero la razón por la que decidí que no aguantaría más tus arranques de ira, malos entendidos, mentiras y demás malos tratos, es porque te quiero demasiado.

Te quiero tanto que no sólo he escrito esta carta para ti, de hecho podría juntar todas esas páginas llenas de mis pensamientos sobre ti y armar un gran libro. Te quiero tanto que necesité de toda la fuerza en mí para no contestar un mensaje más. Te quiero tanto que llegué a pensar que no te quería, sino que te amaba, y esa pequeña chispa en mi cerebro me hizo aún más temerosa por los efectos que podrías tener en mí. Por eso he decidido dejarte ir. He decidido que ya no quiero ser más masoquista, porque si bien llegaste a ser el único que estaba ahí para mí cuando no tenía a nadie, también llegaste a ser el único que faltaba en mi vida la mayoría del tiempo.

Y ¿sabes? Eso de dejarte ir lo he intentado por muchísimo tiempo y no he podido, aún me duele pensar en ti, aún mis lágrimas corren por mis mejillas cuando recuerdo los buenos momentos y día con día veo que es más difícil dejar de pensar en ti. No fue sino hasta hace unos días en los que me puse a reflexionar que, a pesar de que eres la única persona a la que he tenido el valor de contarle todo sin importarme nada, también me di cuenta de que eres al único al que nunca le pude decir lo que realmente sientía y a mi parecer eso es lo que aún me mantiene a la espera de ti. No sé si es porque no quería arruinar esa profunda amistad que compartíamos o porque simplemente tenía miedo a enfrentarme a mis propios sentimientos. Pero hoy tienes que saberlo todo, hoy quiero poder decir tu nombre sin sentir que algo por dentro se destruye.

¿Dramático? Pues sí, pero entre nosotros nunca ha existido nada más que drama y estoy más que convencida de que no he podido seguir adelante porque de alguna manera debo cerrar tu capítulo. No sé cómo o por qué, pero estoy segura de que esto es lo que debo hacer… Tengo derecho y urgencia por expresarlo y tú tienes derecho a saber, a leer e incluso hasta opinar.

Siempre había pensado en mí como aquella chica que no busca problemas y quiere relaciones sanas en su vida, pero al conocerte me conocí mejor a mí también y me di cuenta que tengo un algo por los chicos malos. Esa clase de chicos que como tú aparentan no temerle a nada, ser fuertes y rebeldes, esos chicos que parece no importarles la vida, pero que al mismo tiempo les importas tú más que nadie. ¿Qué puedo decir? Me la creí. Y no sólo te di el título de mejor amigo por mucho tiempo, sino que me enamoré. Me enamoré de tu sentido del humor, de esas letras que enviabas a diario, de tu rebeldía y tu forma de protegerme cuando querías… No tengo palabras para describir lo que sucedía entre nosotros. Éramos amigos, por supuesto. Eras mi mejor amigo. Y en algún punto, entre malos entendidos, peleas, reconciliaciones y disculpas, ambos caímos el uno por el otro. No hay manera de negarlo, no hay como escapar de esta confesión… Bueno, tú puedes decir lo que quieras pero de mi parte todo está claro: Sentía algo inexplicable por ti.

Me hiciste tanto bien y tanto mal al mismo tiempo. Me perdí en el mundo y en tu mundo. Cada efecto que me provocaban tus palabras me hacía temerle aún más al efecto de la gente. Temía en el poder que ellos podían tener sobre mí, porque tú lo tuviste. No sólo me hacías creerte todo, también me llevaste a lugares físicos y mentales que en mi vida hubiese imaginado que existían, me hacías dudar de mí misma, me retabas para ser alguien más Y esto último quizá no fue lo peor, porque si bien lograste hacerme a tu manera, también conocí partes de mí que nunca me atreví a revelar. Me cambiaste tanto, me hiciste daño

Sin embargo, nunca podr
ía admitir que fuiste un error en mi vida. Nunca podría decir que fuiste lo peor aún cuando si me hiciste caer en lo más bajo. Jamás sería capaz de arrepentirme de todo lo que viví contigo, porque todo ello me ayudó a superar obstáculos, a encontrarme y sobre todo a ser más fuerte. Más fuerte en cuanto a barreras internas, luchas mentales y sobre todo en mis decisiones.

No sólo decidí dejar de pensar en ti como ese algo que todavía tengo la esperanza de que ocurra, también he decidido que no volveré a dirigirte la palabra hasta que mi mente haya entendido que tú ya no puedes ser parte de este corazón. Ya no puedes permanecer aquí y seguirme cambiando, ni tampoco puedes quedarte para ser un obstáculo que me impida ver más allá de ti. Simplemente tengo que dejarte salir y quizá así pueda volver a decirte hola sin temerle a un gran adiós. Porque después de todo esto que he decidido, esa es la prueba más dura por la que me has hecho pasar. Conocer a alguien y caer tan profundo no es lo peor, sino el momento en el que debes desprenderte de ese amor que es más tóxico que bendito.

Realmente espero que llegue ese chico malo y que no sólo cambie su manera de ver la vida por mí, sino que cambie su manera de verme a mí y decida que yo no soy la que debe cambiar para estar con él. Quiero a alguien con la misma fuerza que tú tenías para protegerme, con ese sentido del humor que iluminaba mi cara cuando más lo necesitaba, con esa rebeldía que me vuelve loca y con esa pasión por lo que sea que haga, pero al mismo tiempo quiero que ese alguien no sea en nada como tú. Quiero que esa persona sí sepa dar no sólo el cuerpo, sino también el alma y la mente. Quiero que esa persona no me haga perderme, sino que se pierda conmigo.

No espero tú respuesta, sinceramente. No tengo mucho que agradecer ni nada que más que decir, así que espero comprendas esta salida fácil que estoy tomando para dejar de pensar un poco en ti. Te quiero, sé que nunca dejaré de hacerlo, pero ahora sabes que tengo más de una razón para quererte lejos de mi vida.

Nunca más,

Una chica perdida y encontrada.


1 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

Publicar un comentario