domingo, 27 de julio de 2014

Querida yo:

Debes saber que eres tú la única persona que me podría tener aquí escribiendo todos mis sentimientos y emociones. Esta carta es una forma de agradecerte el haberte quedado conmigo por tanto tiempo, porque yo mejor que nadie sé todo lo que pasa por tu mente, cada culpa y resentimiento que tienes y día a día te admiro más. Porque no sólo te has vuelto mejor como persona sino que has demostrado que cada obstáculo puede ser superado.

Eres noble, insegura, sensible, torpe, agradecida, desordenada, hermosa y sobre todo dulce. Claro que has tenido tus errores y cada día la lista va aumentando, pero nadie es perfecto y espero que alguna vez logres entenderlo. No tienes que ser la perfección tangible ni siquiera para ti. No tienes porque alcanzar los estándares que tú te pones porque todo ha sido resultado de las influencias que tienes o has tenido a tu alrededor. Tu familia, tus amigos, la sociedad, los medios… Todos seguramente alguna vez te han dicho que quieren lo mejor para ti, y tal vez sean sinceros, tal vez realmente busquen tu felicidad. Sin embargo debes reconocer que no existe nadie que te conozca tanto como tú misma y solamente tú puedes saber que es lo mejor para ti. Sólo tú siempre sabrás que hacer de tu vida, siempre sabrás que es lo mejor. Tus corazonadas e instintos son aquellos que siempre tienen la razón. Tú eres la única persona que sabe lo que quieres, sabes en donde debes estar y quien hace bien en tu vida.

Sé que muchas veces, quizá más de la mitad del tiempo, te digo que te odio y que estás mal, que no vales nada y que el mundo estaría mejor sin ti; sé que he hecho mal pero también pienso que esas cosas nos han ayudado a mejorar. He notado que ahora cuando te digo esas cosas horribles las ignoras y piensas positivo. Te has hecho fuerte y decidida. Y es solamente así como podrás seguir adelante. Al fin hemos logrado ponerle aceite a tu vida y hacer que todo lo que no te sirva o no quieras se te resbale.

Quizá para muchos eres una más respirando el mismo aire, pero estoy segura que has cambiado el mundo de alguien. Todos en esta vida pasamos por los caminos de mucha gente y siempre aprendemos de ellos y ellos de nosotros. Por eso y más disfruta todo, las subidas, las bajadas. Si tienes ganas de llorar, hazlo con todas las fuerzas del mundo. Si quieres divertirte, piensa en las mejores memorias que tengas; lucha, sal, respira, mira, escucha, observa, vive. Haz todo como si fuese la última vez que lo harás porque NUNCA nada volverá a ser igual.

Recuerda que lo único constante es el cambio y que todo lo que se atraviesa en tu camino tiene una razón de ser. Eres la persona más increíble y grandiosa en todos los sentidos de la vida y no existe otro responsable de mi fortaleza personal más que tú. A pesar de todo lo que diga o piense de vez en vez, realmente creo que como tú no hay dos y espero que sigamos adelante juntas. También espero que esta carta la leas cuando peor te sientas, para que así recuerdes lo que tienes y lo que no debes perder. Este equilibrio personal es lo que nos hace ser quien soy. Gracias.

Con todo el amor y odio del mundo,

Yo misma.

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